¿Qué entendemos por indecisión y cómo podemos reconocerla en nuestro lugar de trabajo?
Es la falta de energía para tomar las determinaciones pertinentes en un momento o situación determinada. Es una falta de compromiso para elegir el rumbo que se ha de seguir de manera oportuna.
La indecisión puede ser reconocida en el lugar de trabajo porque se percibe una falta de movimiento, hay una sensación de estancamiento. Los procesos de trabajo y de comunicación no fluyen como debieran. El caos aparece y se pierde el dinamismo debido a cuellos de botella causados por personas que retardan la toma de decisiones por falta de experiencia, conocimiento, miedo o simplemente negligencia.
Cuando la indecisión priva en una organización, ésta pierde su agilidad y la energía de sus colaboradores se enfoca en resolver problemas de manera reactiva, perdiendo la proactividad para anticipar los retos y oportunidades que encontrarán en el camino. También es fácil encontrar el síndrome del Hámster corriendo en la rueda, gastando su energía sin llegar a ninguna parte.
¿Cómo podemos transformar la indecisión en convicción?
La indecisión puede llevarte a la “parálisis por análisis”. Afortunadamente existen alternativas para actuar decididamente hacia el logro de tus metas y objetivos.
1. Haz un alto en el camino.
Pregúntate: ¿Qué está sucediendo en mi realidad actual y cuales serían las consecuencias de seguir en esta misma posición sin cambiar?
2. Un autoanálisis objetivo puede nutrirse de la retroalimentación de tus jefes, colegas, colaboradores, asesores, clientes y otras personas que conozcan el contexto de la situación en la que te encuentras.
Si te atreves a preguntar, a pedir sus puntos de vista cuando haga sentido y muestras apertura para escuchar, obtendrás datos e información valiosa para gestionar la situación de manera eficiente y exitosa.
3. Elige un camino y actúa con decisión hacia tus metas.
Y recuerda que el hecho de quedarte paralizado sin tomar una decisión te puede hacer perder grandes oportunidades tanto para tu negocio, como para tu propio desarrollo personal y profesional. Decide ponerte en movimiento, sin duda que te esperan muchos aprendizajes en el camino.
4. La disciplina para actuar hacia el logro tus metas y objetivos siempre terminan marcando la diferencia.
No claudiques ni te distraigas, si permaneces enfocado cosecharás el fruto de tu esfuerzo.
5. Celebra tus logros y brinda reconocimiento a aquellos que te acompañan a lo largo de la jornada.
Agradecer te ayudará a fortalecer tu conexión con las personas que colaboras para lograr objetivos compartidos.
Tomar buenas decisiones es un arte. ¿cuáles son los beneficios de mejorar la calidad de tu toma decisiones?, ¿cuáles son los retos más grandes que enfrentas al momento de tomar decisiones importantes?
Déjanos saber tus comentarios alrededor de este tema, aprendamos juntos sobre este tema, porque tomar buenas decisiones significa tener buen juicio y sentido común que nos impulsa a ser mejores personas y profesionales.
@MiguelGu1224